viernes, 24 de julio de 2009

IDENTIDAD 2 parte

Uno de los síntomas más evidentes para las personas de afuera de la Iglesia son sus cambios de personalidad, que se evidencian en 2.614 diferentes personalidades, cada una de las cuales dice ser la única iglesia verdadera, otro síntoma clásico de DID, "micro-disociaciones" e "intentos de auto-mutilación". Es como si estuviésemos hablando con 2.614 personas diferentes, aun cuando TODAS se llaman a sí mismas "cristianas" y dicen poseer la única doctrina verdadera. Este cambio de personalidad no es tan fácil de ver porque se ha venido desdoblado a lo largo de 2.000 años de historia de la Iglesia. Por ejemplo, la denominación X nació, digamos, hace trescientos años; durante los últimos doscientos es diferente a la que fue durante la vida de sus fundadores; a su vez, es bastante diferente a las demás 2.613 denominaciones. Todo el proceso de desdoblamiento de las personalidades es tan lento en la historia que no es percibido por los creyentes individuales, pero sin embargo, allí están: 2614 diferentes personalidades, alter egos en un sólo cuerpo, todos llamándose cristianos y adorando al mismo Dios: el Dios Gentil Jesús; sin embargo, hay dos personalidades dentro de las 2.614 que no adoran a Jesús; una de ellas es la COMUNIDAD PENTECOSTAL, tanto el I (el del Siglo I) como el actual (el II): adora al Padre con el Rabino Ieshúa dentro suyo, igual que en el Siglo I, igual que la personalidad huésped, la personalidad real que ocupaba el único cuerpo que había en el Siglo I, el cuerpo judío, representado en Romanos 11:17 por el árbol judío. Esta personalidad huésped, la original, era y sigue siendo judía, y se siente a sí misma como siendo judía, al contrario de las demás 2.613 personalidades, que se sienten más bien antijudías y cristianas. ¡Si esto que estamos describiendo no es "cambio de personalidad" ya no sé qué es eso! Posesiones inexplicables. Debemos entender perfectamente que la psiquiatría jamás va a admitir que gran parte de la DID deriva en problemas espirituales, es decir, demoníacos, aun cuando la causa del DID no es demoníaca, sino psicológica. Pero nosotros, como creyentes estudiosos de la Palabra de Elohím, debemos recordar que el 25 por ciento del ministerio del Rabino Ieshúa era la liberación demoníaca. Debido al engaño que la Iglesia se ha tragado, de que "los cristianos no pueden estar endemoniados", no tenemos conocimiento alguno del tema, ni base práctica alguna para discutir. Los que tenemos el ministerio de la liberación, sin embargo, sabemos que los cristianos y no-cristianos pueden y están endemoniados, así como sus casas e iglesias. Así, podemos entender que existen infiltraciones demoníacas en todas las iglesias, algunas (las que hacen guerra espiritual) en mayor grado, y otras (las menos "peligrosas" para el enemigo, las más frías) en menor grado, pero hay fortalezas de endemoniamiento (la palabra "posesión" es una mala traducción en inglés, y no existe para los creyentes) en TODAS las iglesias y congregaciones que hay que combatir y vencer--pero primero hay que aceptar que están, claro está. Si miramos la historia de la Iglesia, la Inquisición, los Cruzados (que adoraban a Bafómet, un seudónimo de satán) y por eso fueron expulsados de la Iglesia, la Alemania Nazi en un país "cristiano" y los campos de exterminio, podemos admitir el endemoniamiento. (Hasta un ateo como el extinto escritor de obras de teatro rumano, Eugene Ionesco, dijo, mucho mejor que muchos creyentes: "La única explicación para el Holocausto Judío está en la demonología". Blackouts (desmayos). Quizás sea difícil de entender o de creer, ¡pero la COMUNIDAD PENTECOSTAL del Siglo I sufrió un blackout (desmayo) que duró desde el año 95 d.C. hasta aproximadamente 2009, cuando la COMUNIDAD PENTECOSTAL parte II surgió de nuevo, después de un desmayo de mas de 1.900 años! Durante estos tres años de vida de la bebé, su identidad y auto-identidad positiva como judía, hija de judía, criada como judía, dentro de un entorno judio y con un sistema de valores judíos, fue patológicamente alterada por una serie de traumas demasiados fuertes para ser absorbidos por la personalidad real, por la COMUNIDAD PENTECOSTAL del Rabino Ieshúa. Al final de los tres años y medio de vida, la bebé judía rechazaba su identidad original y la de su madre, y su primer alter ego, la Iglesia Greco-Romana, que nada tenían que ver con su cultura original, ni su origen, ni suentorno original, tomó el control de su cuerpo espiritual. Si entendemos este crecimiento como el de una niña secuestrada por su padre y torturada psicológicamente por él, está separado de la madre, podremos comenzar a entender mejor lo que esta pobre niña ha sufrido en su psiquis.

Amnesia Temporal.

Podemos ver cómo no reconocemos nuestra antigua y verdadera personalidad en que el cristiano no se identifica para nada con su origen judío. ¡Dígale a un latinoamericano cristiano del montón que "Jesús era judío y que la
virgen María era judía" y verá su cara de asombro y rechazo! No sólo que no reconocemos el origen, sino que ni queremos oír hablar del tema; allí hay otro síntoma adjunto: "retraimiento" "experiencias crónicas de identidad equivocada" y "anestesiavoluntaria". La Iglesia se siente no-judía como mínimo, y antijudía como máximo, lo cual es un disturbio de la personalidad igual que un hombre que se sienta mujer, aun cuando todos los demás pueden verlo como hombre, pero él se siente que es mujer, e insiste que nunca fue hombre, y que siempre fue mujer!

Memoria fragmentaria de la historia de la vida de uno.

Uno de los síntomas más evidentes de la existencia de DID en la Iglesia es la memoria fragmentaria de su historia: ni UN sólo libro de historia de la Iglesia parte del verdadero principio, del Judaísmo. Son los "Jews for Judaism" ("Judíos para el Judaísmo", un grupo anti-misioneros) los que han descrito a partir de los versículos mismos del Rabino Ieshúa su judeidad y su fidelidad a la Toráh, contrastándola con lo que la Iglesia cree en la actualidad ("no estamos bajo la ley", "los mandamientos son obra y nosotros estamos bajo la gracia", "la ley era para los judíos" para demostrar la incongruidad de la posición actual de la Iglesia.¡¿Cómo es que NADIE se da cuenta de lo incongruente de esta "memoria fragmentaria"?! La respuesta es relativamente sencilla: las sucesivas personalidades alter han cambiado tanto a la personalidad judía original que ni siquiera se reconoce como tal, y descarta el judaísmo del Rabino Ieshúa, de sus discípulos y de su doctrina como quien descarta un pariente "lejano" a quien no quiere ni siquiera recordar que es pariente suyo. El Dr. Erikson define al desarrollo de la identidad como una serie de pasos, entre los cuales está: el empuje primigenio del mutuo reconocimiento entre ella y su madre, que, como decíamos, le fue negado. Luego está el desarrollo de los rudimentos de una voluntad de ser uno mismo. Esto también le fue negado, ya que "ser sí misma" significaba para esta traumatizada niña, el identificarse con su madre judía y con su cultura judía, lo cual era violentamente opuesto por sus "padres". Se le negó también el paso siguiente, según el Dr. Erikson, "la anticipación de lo que uno puede llegar a ser". Al contrario, se le torturó psicológicamente con lo que hoy se conoce como "lavado de cerebro" que eso era precisamente lo que NO debía llegar a ser nunca: ¡una judía! ¡Al contrario, se le inculcó que eso era precisamente lo que NO debía llegar a ser nunca: una judía! ¡Debemos saber que el "papa" (a) Victor I PROHIBIÓ que la Iglesia festejara Pascua en la fecha "judía" (escritural) y cambió la fecha precisamente para que NUNCA coincidiera con la fecha "judía" que es la única bíblica! Esta educación instiló en la niñita un rechazo y una aversión a esa identidad "malignas" y satanizadas, rechazo aversión que continúa hasta hoy en día. Este trauma instiló en la niñita un rechazo y una aversión a esas identidad "malignas" y satanizadas, rechazo y aversión que continúa hasta hoy en día y provocó la disociación de la personalidad de la COMUNIDADPENTECOSTAL en dos alters: la verdadera, la personalidad judía quedó sumergida por casi veinte siglos; mientras que el primer Ode muchos alter egos surgió: la iglesia enfocada en la madre, con el padre ausente del hogar. Lo que sucede con la identidad real (en este caso, la identidad de la COMUNIDAD PENTECOSTAL) es que el trauma que recibe es tan grande que no puede soportarlo, y se crean otras personalidades que "surgen" a la superficie, tomando las riendas de todo el cuerpo, e ignorantes o no de la personalidad real, los llamados "alter egos" (latín para "otros yos"). No es que haya, en realidad, múltiples personalidades, sino que la personalidad real, la de nacimiento, se fractura en varias más, cada una con un "carácter" diferente y que llevan adelante el cuerpo y lo hacen funcionar alternativamente entre sí. Usted se estará preguntando: "Si todo esto es así, para qué sucedió esto?" O, "Cómo Dios permitió que esto sucediera, si es que sucedió así?" Contestaré la segunda pregunta primero: Elohím nos ha dado libre albedrío. Podemos hacer lo que queremos, esa es nuestra desgraciada "suerte". Elohím ha previsto todo, aun las jugadas más sucias del diablo y se mueve con los resultados finales.
LA IGLESIA GENTIL ANTIJUDÍA (año 95-321 d.c.) Durante tres siglos, uno tras otro, estos padres de la Iglesia, como Eusebius, Ambrosius, Origen, Jeronimus, etc. Cambiaron drásticamente una relación sumamente delicada en la vida de un bebé: su relación nada menos que con su propia madre. Existen, según el Dr. Erikson, dos proyecciones de nuestra identidad, en este sentido: o se crea una intimidad entre la madre y su bebé o un rechazo entre ellas, y una aversión, y finalmente, DID, una disociacion de la verdadera identidad. Lo que sucede con la identidad real es que el trauma que recibe es tan grande que no puede soportarlo, y se crean, como decíamos, otras personalidades que "surgen" a la superficie, tomando las riendas de todo el cuerpo, e ignorantes o no de la personalidad real, los llamados "alter egos" . No es que haya, en realidad, múltiples personalidades, sino que la personalidad real, la de nacimiento, se fractura en varias más, cada una con un "carácter" diferente y que llevan adelante el cuerpo y lo hacen funcionar alternativamente entre sí Dice el Dr. Turkus, definiendo la disociacion: "Es la desconexión de un darse cuenta total de sí mismo, del tiempo y de las circunstancias y/o externas. Es un proceso neuropsicológico complejo. La disociación es producida por la continuidad de hechos que van desde experiencias normales de todos los días, hasta desórdenes que interfieren con el funcionamiento diario. Ejemplos comunes de una disociación normal son, la hipnosis de carretera (un sentimiento de estar en trance que se desarrolla a medida que los kilómetros pasan); un "perderse" en un libro o en una película de modo que uno pierde el sentido del paso del tiempo de los entornos; y soñar despierto". (2)

LA IGLESIA-IMPERIO ENFOCADA EN LA MADRE (321-1517)

Para el año 95 y ciertamente a partir del año 321, se creó un árbol imaginario, humano, religioso, que NO EXISTE en el espíritu, donde sólo hay UN árbol, el árbol judío de Romanos 11. Esto es CLAVE para entender muchas cosas que la Iglesia cree y defiende hasta el día de hoy, como los huevos de Pascua, la Navidad, el domingo, etc. etc. Es FUNDAMENTAL que entendamos que la Iglesia Gentil antijudía que existe hasta el día de hoy, que comenzó como la Iglesia de Babilonia y luego se
comenzó a sanar como lo que conocemos como Protestantismo y por último Pentecostalismo, ¡está enraizada en el aire! NO HAY NINGÚN "CRISTIANISMO", NI EXISTE EN EL ESPÍRITU, NINGÚN ÁRBOL GENTIL. De modo que la Iglesia es un ente religioso que está fundado en Babilonia, ya sea la iglesia misma de Babilonia, como la Iglesia Protestante, como la Iglesia Evangélica, que sólo son RAMAS de la primera; ramas del MISMO árbol carcomido por la idolatría; sin ninguna validez ni valor espiritual a los ojos de Elohím. El sólo NOS tolera y NOS ama a sus componentes, porque quiere salvarnos, por amor no la destruye a la "ramera de Babilonia" y porque nos quiere con El. ¡Eso no significa, por otro lado, que admita ni que reconozca la validez de la existencia de la Iglesia de Babilonia ni a sus hijas, la Iglesia Protestante, Evangélica ni ninguna otra rama más pequeña! La hija de alguien puede salirle alcohólico u homosexual, y a los padres les va a doler mucho eso, y lo van a admitir como hija, pero a la vez, siempre van a esperar que se CURE del alcoholismo o del homosexualismo, que es una enfermedad de la hija, no su identidad.real. Lo mismo sucede con Elohím. El Protestantismo y el Pentecostalismo están enraizados en un árbol podrido, en el árbol babilónico, que no tiene raíces dadas por Elohím, sino por el diablo, y quiere que nos enraicemos en el árbol correcto, en el árbol original, en el árbol judío, de donde venimos originalmente, como dice el Rabino Shául/Pablo: "sabe que tú no sustentas a la raíz, sino la raíz a tí". ¿Necesitamos revelación para entender ésto? ¿Por qué sucedió todo esto? Trataré de contestarlo a continuación. El porqué es bastante "sencillo" si queremos verlo, y aceptarlo. El propósito del diablo fue hacer un pase "mágico" y sustituir a la COMUNIDAD PENTECOSTAL del Rabino Ieshúa por una iglesia que fuese antijudía de nacimiento y que no aceptase nada que viniese del Judaísmo. Aparte de ello, tenía que ser una iglesia que NO adorase al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo—pero que sí pareciese que lo hacía! Pero, cómo hacer esto? ¡Menudo problema se le planteó al diablo! Lo primero que hizo el diablo fue sacar al Espíritu Santo de lo que quedaba de la identidad de la iglesia. Así, los Montanistas, que preconizaban un movimiento que hoy llamaríamos Pentecostal, fueron tachados de "herejes" y echados de "la iglesia Cristiana". El segundo paso, fue sacar al Padre y con El al Tanák, mal llamado "Viejo Testamento". Para ello utilizó el diablo a un hombre cuyo espíritu sigue vigente hoy en día y cuyas enseñanzas están tan vivas hoy como cuando él vivió, hace 1700 años: Marción. Marción, para ser breve, dijo que el Padre de "Jesús" no era ADONÁI, sino otro, y que ADONÁI era el "Dios de los judíos" y un "dios" maligno y perverso, a quien había que rechazar; y que los "Cristianos" tenían que tener y adorar únicamente al "Dios de amor" que todo lo perdona, a "Jesús". Junto con ello, eliminó a todo el Tanák, el 78 POR CIENTO DE LAS ESCRITURAS! y a gran parte del Pacto Renovado/"N.T." también porque era "judío"—¡el peor pecado hasta el día de hoy! Veámoslo ahora desde el punto de vista psicológico: contemplemos a esta niña, ahora de tres años de edad, a quien se le ha quitado Su Elohím judío, y se lo ha sustituído por un Dios antijudío, "a quien los judíos crucificaron". ¡Otra crisis de auto-identidad! Todos los rasgos negativos de enfermedad ya están presentes: duda, desconfianza, confusión de ideas, etc. Sólo quedaba el último paso: el paso maestro del diablo, que hasta hoy ha pasado desapercibido. (¡Cómo es esto posible, todavía no me lo puedo explicar!)

LA DOBLE DISOCIACION

Si prestamos atención cuidadosa, hubo una doble disociación de identidad en este paso: por un lado, la auto-identidad de la niñita de tres años se disasoció, como decíamos. Pero por otro lado, también hubo una disociación (no en el Espíritu, claro está, sino en la percepción humana) de Elohím: de ser ADONÁI-Céntrica, pasó a ser "IGLEO-céntrica" en el interregno 95 d.C.-321, y luego una segunda disociación, donde pasó a ser "María-céntrica" hasta el día de hoy. Por otro lado, la Iglesia Protestante y luego también la Iglesia Evangélica, se quedó con la segunda disociación, con el IGLEO-centrismo, en vez de darse cuenta de la realidad espiritual, y volver más hacia atrás de lo que volvió, y volverse a un ADONÁI-centrismo, que es lo único correcto y apropiado. O sea, no sólo se disoció a la COMUNIDAD PENTECOSTAL, sino que también el diablo disoció al objeto de culto de la alter ego, de la Iglesia Gentil Antijudía, de ADONÁI-à a IGLESIA y de éste a "Semiramis/María y su hijito dios, Tamúz". Ya podemos ahora descubrir la cortina de la siguiente disociación, esta vez en masa, la de la Iglesia Protestante/Evangélica.

LA "FAMILIA INTERNA": LA IGLESIA PROTESTANTE/EVANGÉLICA, LA IGLESIA ENFOCADA EN EL HIJO (1517-1998)

Por instancias de Elohím, en 1517, Luthero, el ex-monje católico romano clavó sus 95 tesis en la puerta de la Catedral de Worms, Alemania, iniciando así la Primera de tres Reformas, que consistió en colocar de nuevo a Jesús y sacar a "la virgen
y al niño dios" , creando así una nueva disociación, esta vez, de la iglesia enfocada a la "Madre", fundando una iglesia centrada en el Hijo. Por otro lado, abrió una caja de Pandora, ya que su conducta intransigente y déspota con sus hermanos,especialmente
con Zwinglio, el primer líder protestante suizo, a quien Luthero no quiso darle la mano al término de una muy importante reunión hecha para unir a la Iglesia Protestante, abrió la puerta espiritual para un rechazo mutuo y recurrente, que continúa hasta hoy en día y que ha dado lugar a la creación de 2.614 alter egos (denominaciones) dentro de la Iglesia Protestante/Evangélica. Lo primero que hace cualquier rebelde en una iglesia cuando algo no le gusta en ella, no es ir a la autoridad espiritual, al reverendo o pastor, que sería lo apropiado desde el punto de vista de autoridad espiritual, sino, ¿qué hace? Sale "indignado" por la "herejía", saca a todas las personas que puede de su ex iglesia, y funda una nueva iglesia, "la verdadera". Este proceso se ha repetido adnauseam en la historia de la Iglesia Protestante durante los últimos quinientos años, dando lugar a 2.614 denominaciones diferentes, o, lo que en términos psiquiátricos deberíamos llamar, 2.614 personalidades diferentes, cada una sintiéndose "dueña de casa". Estas 2.614 personalidades diferentes son los que en la literatura de la DID se llaman "la familia interna", es decir, los alter egos que ocupan UN sólo cuerpo, en este caso, el Cuerpo de la mujer colectiva, el espíritu de Israel, la futura Novia del
Rabino Ieshúa. Si nos atenemos a la definición de Tart, vemos que cada denominación tiene una "dirección postal", una identidad y un patrón de estructuras psicológicas que la distingue de las demás 2.613 alter egos diferentes. A semejanza con los alter egos de una persona, cada denominación cree ser el "dueño de casa" y considera a los demás como intrusos y "herejes". Existe una evidente paranoia en el comportamiento de las denominaciones, aparte de sus identidades disociativas. Lo podemos ver en el flujo constante de libros que anualmente se publican atacando a "las sectas", como los Adventistas o los Testigos de Jehovah. Siempre me ha llamado la atención la persistencia de estos cientos de libros escritos, año tras año, exhibiendo una
voracidad inacabable para "exponer" a las "sectas". Y ¿quiénes son "las sectas"? Pues, los demás, jamás somos nosotros. Cada alter ego acusa a los demás, diciendo que él es el "dueño del cuerpo de la Iglesia" y los demás son los intrusos, los alter egos. (¡¿Cómo es que nadie, excepto un sólo escritor japonés cristiano, ha escrito nada en contra de esta patológica "familia interna" de la personalidad de la Iglesia?!)

LA IGLESIA PENTECOSTAL (1740-1906)

También impulsada por Elohím, en 1740, 1801 y en 1906 en la calle Azusa, en Los Angeles, el Espíritu Santo fue restaurado dentro de la Iglesia del Hijo, y las dos Partes de la Trinidad ya estaban de vuelta en escena, aglutinando alrededor de ella a otra serie de alter egos con un énfasis en el moverse del Espíritu, y una falta de énfasis en el estudio profundo de la Palabra. Con este énfasis en el moverse del Espíritu, se colaron dentro de la Iglesia lo que hoy se conoce como "fenómenos de Toronto y Brownsville", que, en mi opinión son un moverse del Espíritu Santo, pero que están tan infiltrados por el enemigo, y por lo tanto, tan llenos de falsas profecías que no son probadas, tan llenos de endemoniados cuyos demonios se manifiestan que es totalmente incomprendida y rechazada por una parte de la Iglesia Protestante, que no sabe ni siquiera el ABC del moverse del Espíritu, y rechaza todo, tanto lo que viene de Elohím como lo que, obviamente, (como los rugidos, maullidos, etc.) que vienen del diablo. Pero como aun los Pentecostales se han dejado engañar con la mentira del diablo que los creyentes no pueden estar "poseídos" (la palabra no existe en las Escrituras, dice "daimonizái," endemoniado), que no se toman el trabajo de aprender algo en esa área, y por lo tanto, dejan que el enemigo trabaje impunemente dentro de las mismas iglesias donde se mueve el Espíritu Santo. Como resultado de estos engaños del diablo, otra partida de alter egos se ha formado en la Iglesia Pentecostal.

LA VERDAD Y LA TRANSICIÓN CONTINUA

Esto es precisamente lo que Elohím nos pidió a cada uno de mis lectores cuando salieron de la iglesia de Roma y se hicieron evangélicos: un cambio de identidad y de auto-identidad, ¿no es así?. Usted estaba muy contento con su identidad de católico, no es verdad? Sin embargo, Elohím le reveló, hace ya algunos años, que El quería que usted tuviese otra identidad, la de protestante. ¿No es eso lo que le sucedió y por eso usted está ahora leyendo este artículo? Pero Elohím nos pide a todos nosotros más que eso: nos pide una continua transición de identidad y de auto-identidad a medida que "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Iojanán/"Jn." 8:31). La Verdad es Ieshúa el Mesías y el conocerlo a El, todos los días, no sólo UNA vez, cuando "nos convertimos", nos trae el ser libre de las denominaciones, que son una jaula donde sólo podemos caminar hasta el final de sus barrotes; y el que quiere salirse es primero "reprendido", luego "advertido" y por último, tildado de "hereje" y expulsado de la denominación; sin embargo, el Rabino Ieshúa nos trae más libertad que la de una jaula en un zoológico; El nos ofrece la libertad total de seguirlo a El, día tras día, en busca de la libertad de conlleva la verdad. La palabra verdad en hebreo, EMÉT está compuesta de la letra álef (A) la primera letra de las veintidós del alfabeto hebreo, la final, la (T) tét, y la letra del medio, (M) la mém. El Talmúd (los Comentarios a la Toráh) dicen que es por eso que la verdad comprende todo: desde lo primero hasta lo último, pasando por el medio. El Rabino Loewe, más conocido como el Majarál de Praga, dijo que "la verdad es como el sol, que todo lo ilumina a su paso". El Talmúd también dice que la palabra EMÉT} está bien firme, ya que cada letra de EMÉT} está parada en dos pies, por lo que dice que la verdad es inmutable y firme, a diferencia de la palabra para falsedad, SHÉKER, cuyas letras están paradas sólo en un pie cada una. (La letra Shín tiene una tipografía que se apoya, generalmente, sólo en un pie.) La Verdad no es sólo un qué, es un Quién; es el Rabino Ieshúa, Elohím mismo caminando sobre la tierra de Israel, Ieshúa mismo viviendo dentro de nosotros envía el Espíritu Santo.
Este cambio de auto-identidad en Avrám tuvo como resultado no sólo un pacto eterno entre ADONÁI y Avram, sino que se transparentó en un cambio de nombre: de Avram, a AvraHam, donde ADONÁI le colocó la segunda letra de su nombre, la U leyendo de derecha a izquierda, de la perfección a la imperfección (leyendo de derecha a izquierda, de la perfección a la imperfección) la letra U que se lee como "H" en español. La letra H es símbolo de "divinidad", de "una exhalación de Su Aliento"(Tehiláh/"Sal." 33:6). "El nombre Avrahám es una realineación de la palabra hebrea Behivarám, lo que testifica que el mundo fue creado por el mérito, por haber creído en Elohím"1 En otras palabras, le infundió parte de Su Nombre Santo a Avram, para que tuviese parte de Sí mismo en él, sólo por su corazón abierto a Elohím y su obediencia! ¡Qué lección de sumisión y de obediencia ciega que nos está dando nuestro Elohím a través de su sirviente Avrahám! Por medio de esa sumisión y de esa obediencia, un idólatra hijo de idólatras, nacido en el "fuego del abismo" se convirtió en Padre de todos los judíos por sangre y por fe para todas las generaciones! Por medio de esa sumisión y obediencia, Elohím logró colocar en Avrahám otra dimensión de su identidad: la dimensión positiva versus la negativa. La identidad positiva es aquella que—a los ojos de Elohím es buena y fructífera—en contraste con los ojos de los hombres. Esta identidad es la de "hebreo" como ya hemos visto, y también como la de "judío". La palabra viene del hebreo "iehudíh", que significa "glorificador (hod) de (´ )ADONÁI".Desde el punto de vista espiritual, entonces, ser judío es MUY positivo, ya que nos convierte en "glorificadores de ADONÁI," el Único Elohím verdadero. ¡Es precisamente por esto, que ha satán ha demonizado la palabra "judío" y "Judaísmo" hasta que nadie quiere siquiera acercarse a la palabra, ni identificarse con ella! Ha satán ha creado una identificación totalmente negativa de la palabra "judío" y "Judaísmo" precisamente para cortar totalmente toda posible identificación y auto-identificación de los gentiles que—a los ojos de Elohím--legan a ser judíos por fe (Ef. 2:11-12; Fil. 3:3; Ro. 2:28-29; y que han dejado de ser gentiles, según 1 Co. 12:2 y 1 Ts. 1:9). Este es el caso de Ofra y Rut vis-a-vis su suegra Naómi en el rollo de Rut. Naómi representa la identidad judía de la madre de todos los creyentes en el Rabino Ieshúa, y todas las connotaciones y dimensiones de una identidad, como su cultura, sus puntos de vista, su comida, música, estilo de vida,costumbres. En el rollo de Rut, Elohím saca una historia, o podríamos hasta atrevernos a decir, o si queremos ser más precisos, aprovecha, una historia verdadera sólo para enseñarnos una lección. La lección está dada por la identidad asumida por libre albedrío por las dos nueras de Naómi: Ofra y Rut. La primera, por propia elección decide "volver a su pueblo y a sus dioses" y dejar la identidad recién adquirida de su suegra, la identidad judía. La segunda, Rut, decide seguir a Naómi, y que "…Tu pueblo será tu pueblo, y tu Elohím será mi Elohím" (Rut 1:16). Aquí lo que Rut hace, es adquirir una identidad grupal, la de todo un pueblo, y nada menos que la del Pueblo Elegido, el Pueblo Judío. Hace un compromiso social e ideológico al colocarse en sumisión a Naómi y al casarse con Boáz (que simboliza al Rabino Ieshúa), ya que explícitamente se coloca bajo una ideología, la ideología de la Toráh. (Estamos hablando de "ideología" en términos apolíticos.) Rut se acostó a los pies de Boáz (3:4); así la Iglesia Gentil debe acostarse a los pies del Rabino Judío Ieshúa, para aprender de El y "El te dirá lo que habrás de hacer". Así, el Rabino Ieshúa la comprará de nuevo, como compró a Rut (4:9). Si tratamos de inferir los pensamientos de Rut al plegarse a su suegra, en vez de "volver a su pueblo y a sus dioses" como hizo Ofra, de acuerdo con la definición del Dr. Erikson podríamos encontrar paralelismos enriquecedores. Es evidente, que Rut pensó lo que hacía, antes de entregarse a un pueblo y a un Elohím diferente al suyo materno. Es evidente, también, que ella debe haber visto "una perspectiva simplificada del futuro que comprende todo el tiempo y contraataca la confusión del tiempo" como define el Dr. Erikson la identidad, cuando decidió seguir a Naómi. El Judaísmo de Naómi y de Boáz debe haberla impresionado como "una perspectiva simplificada del futuro" que tenía respuestas que su propia religión idólatra no tenía. Es evidente también, si nos ponemos a pensar en ello, que la cultura judía y lo que vió y sintió cuando estaba viviendo con Naómi y con su primer esposo judío, hizo un gran impacto en ella, un impacto mayor que el de su propia cultura y dioses; de otro modo, hubiese seguido el ejemplo de Ofra, que no parece haber asimilado nada de la identidad judía cuando estaba casada con su esposo judío y viviendo en la casa de su suegra Naómi. Aquí tenemos una ventana del pasado para nuestro
futuro: hay personas como Ofra que pueden estar casadas con una identidad totalmente diferente y con una cultura totalmente diferente, y no encontrar nada de valor. Otras, como Rut, al mismo tiempo que disfrutaba lo mismo de que disfrutaba Ofra,
notaba un detalle aquí y otro acullá que la hizo pensar que estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado, y que la atrajo al Judaísmo. Lo más probable es que haya visto a ADONÁIa través de la vida y del comportamiento de su esposo Jilión y de su hogar junto con su suegra Naómi. Es muy fácil de imaginar que se haya dicho a sí misma: "¡Yo quiero lo que esta gente tiene!" El Dr. Erikson habla de la ideología como "Una oportunidad de exhibir alguna uniformidad de apariencia y comportamiento contraatacando la consciencia de identidad individual". Me parece auto-evidente que Rut vió algo en la cultura judía que la rodeaba, una "uniformidad de apariencia" atractiva que contrastaba, obviamente, con su propia identidad individual
y su cultura original idólatra, incompleta, quizás vacía de identidad cultural, de la cual la cultura judía es tan rica y nutritiva. (Si no fuese por la demonización de veinte siglos del Judaísmo hecha por ha satán, muchísimos gentiles se habrían convertido al Judaísmo, aun más que los 1,000 cristianos que anualmente se convierten al Judaísmo en el Israel de hoy en día.(1) El mismo autor define al desarrollo de la auto-identidad como compuesto del siguiente paso, que me parece clave: "la capacidad de aprender cómo ser, con habilidad, lo que uno está en el proceso de llegar a ser". Si volvemos a Avrahám, y examinamos cómo él tuvo "la capacidad de aprender como ser, con habilidad, lo que uno esta en el proceso de llegar a ser" veremos que la segunda de las claves, después de la sumisión y la obediencia a la Voluntad Soberana de Elohím, fue que Avrahám se fue de su "tierra y de su lugar de nacimiento" a Israel. Tanto el viaje como el destino fueron cruciales en la vida de Avrahám, como también lo debería ser en nuestra vida, y en la vida de la Iglesia. Esto le brindó a Avrahám "una imagen geográfico-histórica del mundo como marco de referencia para la identidad naciente del individuo", como dice el Dr. Erikson. ¿Qué queremos decir con esto? Que el viaje en sí, en primer lugar, logró varios propósitos que Elohím tenía con Avrahám. Primero, lo arrancó literalmente de su entorno idolátrico y de la atmósfera espiritual opresiva y anti-Elohím. En términos de guerra espiritual, podríamos decir de él, que "nos ha librado de la potestad de las tinieblas y trasladado al reinado de su amado Hijo" (Co. 1:13). El salir físicamente de un territorio infectado, significa, automática, salirse de las garras del espíritu territorial que domina ese país. Segundo, el viaje hizo posible que los factores que el Dr. Erikson señala son señal de una identidad sana, como los siguientes, tuviesen la oportunidad en Avrahám de manifestarse y de crecer."Continuidad; amor y trabajo; ideologia y compromiso ideologico,; Perspectiva temporal , deseo de ser uno mismo; identificacion de tareas; generatividad; reconocimiento mutuo; certeza de nosotros mismos; aprendizaje; experimentacion de roles; polarizacion sexual; liderazgo; confianza, iniciativa; laboriosidad". No hay nada como un viaje a lo desconocido como para aumentar odisminuír nuestra "certeza de nosotros mismos", nuestra capacidad de aprendizaje, nuestra experimentación de roles, liderazgo, confianza, iniciativa, y laboriosidad. (El autor de este artículo vivió en cinco países diferentes y puede atestiguar que si alguien viaja y se establece en un país diferente, especialmente si ese país tiene una cultura diferente, como Israel, al que el autor inmigró en 1961, ¡el choque de idiomas, comidas, culturas, puntos de vista diferentes de personas de más de cien países diferentes aumenta todo lo anterior a un grado superlativo!) El tercer factor clave para Avrahám, fue, ya no el viaje en sí, sino el establecerse en una tierra desconocida y nueva, y comenzar de nuevo, lo cual significa, no sólo la urgente necesidad de que surjan todos los factores de una auto-identidad sana, sino que, también, está vigente el peligro que los factores de una auto-identidad enferma surjan y se abran paso, simultáneamente con los primeros y combatan con los primeros por la supremacía de la auto-identidad. El Dr. Erikson identifica los factores negativos, enfermos, como sigue: "Confusión; complejo de inferioridad, crisis de intimidad; confusión del tiempo; fijación de roles; confusión bisexual, ser seguidores (en vez de líderes); confusión de valores; desconfianza; verguenza; duda; culpa, inferioridad; sentido de futilidad; inhibición de roles; autoduda; aislamiento; estancamiento; desesperación". Todos, o muchos de estos factores, se dan en un inmigrante como Avrahám. Cuando éste decía que su esposa Sarah era su hermana, podemos ver duda acerca de su seguridad, el motivo probable de su mentira, y aislamiento, dos factores de una auto-identidad enferma. Por otro lado, cuando enfrentó el problema de tierra cara a cara con Lot ("Gen." 13), al contrario, se ve que factores de una auto-identidad positiva, como "renocimiento mutuo" y "liderazgo" no le faltaba a Avrahám. El momento cumbre de su auto-identidad, sin embargo, es, sin duda alguna, el momento en que, gracias a su sumisión a Elohím, está dispuesto y pronto para sacrificar a su propio y único hijo, Itzják. Muchos, claro está, considerarían precisamente este momento, como el más "enfermo" de su auto-identidad. Como dijo un actor y escritor judío en busca de su propia identidad grupal como judío: "¿Quién lo quisiera como padre?" Y tiene razón— esde el punto de vista humano, secular. Si lo vemos desde el punto de vista de un creyente, ¡deberíamos desear que todos tengan un padre como ése! (¿O no?) Creo que Avrahám tenía más que nada, "la capacidad de aprender cómo ser, con habilidad, lo que uno está en el proceso de llegar a ser". Todos nosotros tenemos una identidad futura, una identidad dada por Elohím, que-está-en-el-proceso-de-auto-hacerse dentro de nosotros. Sólo tenemos que obedecer y someternos, para que SERÉ/HARÉ EL QUE SERÉ/HARÉ ("Ex." 3:14) pueda ser/haré el que quiere ser/hacer dentro nuestro y a través nuestro. El sólo exige nuestra sumisión, obediencia, lo que viene exclusivamente a través de una relación íntima, el que lleguemos a ser "amigos de Elohím" como lo era Avrahám. Si no logramos ésto, nuestra verdadera identidad, como lo logró Avrahám, nunca llegaremos a nuestro potencial máximo, ya predeterminado desde "antes de la fundación del mundo".

LA FORMACIÓN DE NUESTRA PROPIA AUTOIDENTIDAD A TRAVÉS DE UNA CONTINUA TRANSICIÓN

Hemos hablado de la formación de la identidad y auto-identidad de Avrahám y de Rut, tomándolos como ejemplos de lo que Elohím desea de nosotros. Me gustaría, a continuación, tratar otro tema interrelacionado, que no he visto que haya
sido tratado casi nunca, si es que ha sido estudiado alguna vez en la literatura judeo- cristiana o judío mesiánica. Me refiero al tema del desarrollo de nuestra propia auto-identidad a través de una transición continua. Quisiera expandirme un poco para explicar lo que quiero significar con "transición continua", y a la vez, añadir lo que puedo comprender, hasta el día de hoy a través del Espíritu Santo, sobre el tema de la identidad—¡espero con ansiedad saber mucho más sobre el tema el año que viene! ¿No es esto precisamente, la transición continua de que estoy tratando de explicar? Podemos decir que nuestra identidad no es un depósito en un envase, que es nuestro cuerpo. Podemos decir, igualmente, que nuestras identidades se superponen unas a otras, tanto las nuestras identidades antiguas con nuestras identidades más nuevas, como con las identidades de otros, retazos de identidad que "prestamos" de una u otra persona, porque nos atrae algo de ella, o retazos de identidades de otros que rechazamos, porque las vemos como repugnantes o no atrayentes para nosotros. En resumen: en 1980 era una persona nacida judía que no tenía una noción de lo que era y que iba hacia lo oculto; en 1981 ya era un cristiano; y desde 1989 hasta hoy, estoy en una continua transición hacia un judaísmo mesiánico renovado, es decir, no soy "un judío que se convirtió al Cristianismo", sino un judío (ya no un cristiano) que volvió a sus verdaderas raíces judías, con el "pequeño" agregado del Mesías Ieshúa dentro mío por medio del Espíritu Santo/Rúaj ha Kódesh. Pues bien, ésa
debería ser la identidad exacta de TODOS los creyentes, ya sean judíos de nacimiento o gentiles de nacimiento, no según mi opinión, que no tiene ningún valor, sino la del Pacto Renovado, según Ef. 2:11-12; Filipenses 3:3; Ro. 2:28-29; y deberíamos haber dejado de ser y de sentirnos gentiles, según lo dice 1 Co. 12:2 y 1 Tess. 1:9. El Julio Dam (1998) entiende que no existe ningún "Cristianismo", sino que existe un continuum del Judaísmo, un Judaísmo Mesiánico o Pentecostal, con un Rabino Ortodoxo, Ieshúa el Meshíaj, que es ADONÁI venido en carne, el Cuerpo de Elohím , y que no existen "Tres Personas en Una", un concepto no sólo ilógico, sino en contra de la Palabra de Elohím, según "Deut." 6:4, la Shemáh. Nuestras identidades deberían estar en continua transición, hacia el lugar y el momento en que Elohím nos desea ver y del modo que El nos desea que seamos y luzcamos. En otras palabras, deberíamos estar en un constante fluctuación en aumento, en una constante transición hacia alguien mejor y más de acuerdo con nuestro prototipo, el Rabino Ieshúa, Elohím
mismo venido en carne para desfilar delante nuestro en las páginas del Pacto Renovado/"N.T." precisamente para ayudarnos a visualizar esa continua transición hacia un jasíd, un hombre piadoso, temeroso de Elohím, y cuidadoso de cumplir la Toráh por medio del Rabino Ieshúa dentro nuestro via el Espíritu Santo. Lo mismo que decimos sobre cada uno de nosotros, lo decimos sobre cada iglesia o congregación mesiánica. Cada iglesia, cada comunidad pentecostal debería estar en un estado de constante transición, de constante crecimiento, y por lo tanto, de constante cambio de identidad y auto-identidad, a medida que es llevado por el Espíritu Santo y el espíritu de revelación, como dice Ef. 1:17 y Gal 1:11-12. Lo más interesante y entusiasmante de todo esto, es que, si estamos en obediencia y en sumisión a ADONÁI a través de tener al Rabino Ieshúa dentro nuestro via el Espíritu Santo, y ponemos empeño en desarrollar una relación íntima con El, estaremos justa y automáticamente en esa constante transición. El hecho de que tanto los creyentes como las iglesias o congregaciones mesiánicas no estén en constante transición hacia la verdad total, sólo evidencia esta falta de relación íntima, sumisión y obediencia, sin la cual no hay revelación ni sabiduría. "El principio de la sabiduría es el temor a ADONÁI" (Prov. 1:7). En otras palabras, usted, yo, deberíamos estar en un constante crecimiento en aumento, en una constante transición hacia alguien mejor y más de acuerdo con nuestro prototipo, el Rabino Ieshúa, Elohím mismo venido en carne para desfilar delante nuestro en las páginas del Pacto Renovado/"N.T." precisamente para ayudarnos a visualizar esa continua transición hacia un jasíd, un hombre piadoso, temeroso de Elohím, y cuidadoso de cumplir la Toráh por medio del Rabino Ieshúa dentro nuestro via el Espíritu Santo. Lo mismo que decimos sobre cada uno de nosotros, lo decimos sobre cada iglesia o congregación mesiánica. Cada iglesia, cada congregación mesiánica debería estar en un estado de constante transición, de constante crecimiento, y por lo tanto, de constante cambio de identidad y auto-identidad, a medida que es llevado por el Espíritu Santo y el espíritu de revelación, como dice Ef. 1:17 y Gal 1:11-12. Lo que esto significa, en realidad, es revolucionario: significa que la denominación X (1906) no puede ser ni remotamente parecida a la misma denominación X (1998); lo mismo para la denominación Y, como para la Z, etc. ¿Qué sucede si son la misma cosa? ¡Muy sencillo! Significa que, tanto la denominación X como la Y como la Z no han crecido para nada, significa que la denominacion X se ha estancado en 1906 y desde hace 92 años está durmiendo! ¿¡Entiende lo que quiero decir!? ¿¡Cómo es que usted no oye sus ronquidos?! Lo más interesante y entusiasmante de todo esto, es que, si estamos en obediencia y en sumisión a ADONÁI a través de tener al Rabino Ieshúa dentro nuestro via el Espíritu Santo, y ponemos empeño en desarrollar una relación íntima con El, estaremos justa y automáticamente en esa constante transición. El hecho de que tanto los creyentes como las iglesias o congregaciones mesiánicas no estén en constante transición hacia la verdad total, sólo evidencia esta falta de relación íntima, sumisión y obediencia, sin la cual no hay revelación ni sabiduría. "El principio de la sabiduría es el temor a ADONÁI" (Prov. 1:7).

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